En esta obra el cliente quería una instalación de una pérgola bioclimática en Denia, dotada con tecnología climática como sensores de viento, temperatura y humedad que la activa y desactiva automáticamente al menor cambio del tiempo. Así como también de un mando a distancia para su total control, adicionalmente a esto, por exigencia del cliente, no quería elementos verticales en medio de su línea visual y tocó salvar una luz de 9m de largo sin punto de apoyo y sin usar tensores de fijación al muro de soporte.
Cerrada en su totalidad por cortinas correderas de cristal templado sobre rieles embutidos a ras de suelo, logrando el efecto de continuidad en el pavimento y evitando una vez más obstáculos tanto visuales como mecánicos en el espacio.